El ecosistema de Cachorrilla comprende una flora y fauna típico de la dehesa extremeña y los bosques mediterráneos. Existe actualmente una gran diversidad de flora y fauna que enriquece el lugar en cualquier estación del año. Cabe destacar que ciertas zonas de Cachorrilla están consideradas como zonas ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) donde abundan buitres leonados, águilas y aves de presa menores.
Las aves del territorio europeo constituyen un patrimonio común, cuya protección supone unas responsabilidades comunes. Por ello, el Consejo de las Comunidades Europeas adoptó en 1979 la Directiva (79/409/CEE) relativa a la conservación de las aves silvestres: su objetivo es la conservación y adecuada gestión de todas las aves que viven en estado silvestre en el territorio de la Comunidad Europea. En su Anexo I se relacionan 175 especies que han de ser objeto de especiales medidas de conservación. Para dichas especies, los Estados miembros tienen la obligación de conservar los territorios más adecuados, en número y superficie suficiente para garantizar su supervivencia: estos territorios son las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Hasta hoy, se han declarado en Europa más de 650, de las que más de 170 corresponden a España.
Flora | Fauna Animal | Fauna Acuática | Aves |
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Los Canchos de Ramiro junto con la Aceña del tío Jeromo forma parte de la Cordillera Central de San Pablo, siendo toda la Cordillera una de las 170 zonas ZEPA de España y 650 de toda Europa. Aquí juntan sus aguas dos de los ríos que forman el Tajo, su afluente el Alagón, y el Arrago. En este punto el río Alagón casi ha finalizado su andadura dentro del Valle del Alagón, desembocando más arriba en el mismo Tajo ya en el embalse de Alcántara. El paraje nos ofrece los abruptos acantilados sobre los que anidan buitres leonados y rapaces, con laderas de bosque mediterráneo.
Fue a principio de los años 60 cuando el embalse de
Alcántara le privó a este río de su fuerza y caudal constante, modificando a
partir de entonces el ecosistema de la zona y la forma de vida de los
pobladores. Se perdieron los bosques de la Rivera, el salto de agua llamado
"El Salto del Caballo" en los mismos Canchos de Ramiro, la pesca
fluvial y los antiguos molinos de agua, destinados a moler grano y aceituna
aprovechándose de la fuerza de las aguas y cuyos restos aún se pueden visitar
con cierta nostalgia en la Aceña del tío Jeromo.
Aún así, perduran todavía pequeños riachuelos de curso estacional como el
Arroyo de Hueca, Arroyo del Charco, Barranco de San Pablo, Arroyo de la Higuera,
Barranco de Valdejigales etc, quedando reducidos o secos durante el estiaje.
El río Alagón conduce por aquí sus aparentes tranquilas aguas, pero no siempre fue así. Antes de la creación del embalse de Alcántara, esta zona era de fuertes corrientes que eran aprovechadas por los molinos de agua, usados entonces para la molienda de grano y aceituna. Este paraje aún conserva vestigios de lo que en un tiempo fue; se pueden ver todavía las paredes y la piedra de lo que antiguamente era un molino.
Cuando el embalse acumula agua, la aceña aparece cubierta siendo visibles las marcas en las orillas del río al bajar el nivel del agua. La aceña poco a poco va desapareciendo debido a los cambios que sufre el entorno, moldeándola con el paso del tiempo y ayudado por las corrientes que se originan por la demanda del embalse. Se puede ver también la pesquera, utilizada por los antiguos pobladores para la pesca fluvial y que atravesaba el río de parte a parte.